Entrevista a John Lennon

Iba caminando por el Central Park West cuando me detuve al frente de un edificio cuyo portón capto toda mi atención, fue en ese momento cuando me di cuenta que estaba al frente del Dakota.

Mis nervios hicieron que esperara unos minutos para tomar la decisión de timbrar, al hacerlo, escuché una voz aguda que salía del citófono diciéndome: quién es?...El nudo en mi estómago no me dejaba hablar y el aire que me rodeaba era cada vez más pesado, con gran esfuerzo logré responderle a la que yo creía que evidentemente era Yoko.

(Era un 9 de octubre, un día muy especial para la música, el ex Beatle John Lennon celebraba su cumpleaños número 71 en la ciudad de Nueva York)

Desde el momento que crucé el portón, mi visión se torno negra, la ansiedad  era tan grande que solo me acuerdo cuando abrí los ojos e infinidad de paredes blancas estaban al frente de mí, en ese momento un hombre alto, de pelo largo y negro y con unas gafas redondas se dirigía hacia mí, no creía que era John Lennon…

Me pidió que me sentará y muy amablemente me dijo que podía comenzar con la entrevista. (Lennon fue muy amable al decírmelo, pero mis nervios eran tan evidentes que Lennon me preguntó que si quería una tasa de té!, y como no estarlo si el ha sido uno de mis ídolos durante años!, en todo caso acepte el té).

Respire profundo y dí inicio a una de las conversaciones más motivadoras y aquellas que sin razón alguna te alimentan el alma…

¿Después de todos estos años con Yoko, que los ha mantenido juntos?

Cuando empecé a salir con Yoko, muchos decían: “Esa bruja japonesa lo ha hechizado y lo esta volviendo loco”, después de toda una vida juntos sigo cautivado y todavía muy hechizado (risas). Cuando nos conocimos hablamos de lo que queríamos hacer juntos. Y lo que queríamos era seguir con mi manera de ser y mi amor-amor-amor y con su manera de ser paz-paz-paz, los dos seguimos con esa mentalidad y lo más importante es seguir sintiendo el amor el uno al otro.

(Mientras Lennon respondía a mi pregunta, cogió un portarretrato que tenía con Yoko cuando eran jóvenes y me lo dio).

¿ Para usted que es el amor?

JL: El amor esta en todo lo que nos rodea, siempre y cuando hagamos lo que nos dicta nuestro corazón… Hay algo en el amor que es realmente fantástico y aunque no soy siempre una persona que ama, quiero serlo tanto como sea posible.

(Me detuve por un instante y analice todas las fotografías que se encontraban en una pared en diagonal a mí… fotos en todos los lugares del mundo con sus dos hijos, Julian y Sean Lennon).

¿Cómo ha sido su relación con Paul McCartney y en especial después de la separación de los Beatles?

(Lennon alzó la ceja y me miro fijamente para responder)

JL: Paul ha sido como mi hermano, como toda relación fraterna hemos tenido nuestros buenos y malos momentos, pero el siempre ha estado cuando lo he necesitado y nunca olvidaré el momento cuando estuve a punto de separarme de Yoko y el fue el único mediador entre los dos.

Cambiando un poco de tema, el día que lo trataron de asesinar, exactamente el 8 de diciembre de 1980, ¿Como le cambió la vida ese acontecimiento?

JL: A partir de ese día me considero una nueva persona, creo que todos tenemos una misión en el mundo y hasta ese momento no la había entendido, es por eso que desde ese día disfruto de la compañía de mi familia y hago todo lo posible para que el mundo sea mejor, así sea con las letras de mis canciones.

Y que piensa de Mark David Chapman, el hombre que trato de asesinarlo, ¿Lo dejaría en libertad?…

JL: Yo no soy quién para decidir eso, pero pienso que todas las personas tenemos un lugar en el corazón para el perdón…

(Lennon se mostró muy tranquilo al hablar sobre ese tema, me impacto mucho su respuesta).

 ¿ Cómo concibe a Dios?

JL: Siempre he creído en Dios, pero no como una cosa, no como un hombre viejo en el cielo. Creo que lo que la gente llama Dios es algo que todos llevamos dentro.

(Lennon me transmitía una energía indescriptible, era la mezcla de una personalidad combativa, humana, musical …)

Ahora hablemos de su reciente disco .. en quién se inspiró…

JL: Me inspiré en los soldados de la guerra de Afganistán, en sus familias y las víctimas que día día viven las consecuencias de esta guerra incoherente y sin sentido.

¿Qué consejos le da a los jóvenes que buscan ser grandes artistas?

JL: Que sigan sus sueños, que nunca dejen de luchar y sobre todo crean en si mismos y en un mundo mejor.

(Pensé: es hora de que todas las composiciones que tengo guardadas en mi escritorio les de un mejor uso y lance mi primer disco … minutos después volví a la realidad y  me dije a mí misma, por ahora solo soy una periodista que da sus primeros pasos).

¿ Que piensa de la actual situación del mundo?

JL: Preocuparse por si se va a derrumbar la bolsa o si el Apocalipsis va a caer sobre nosotros bajo la forma de una gran bestia, no nos va a hacer mucho bien en la vida cotidiana.

(Esa fue la última pregunta que le realice a Lennon y sus últimas palabras fueron: Luisa, no hay ningún sitio donde puedas estar que no sea en el que no estás destinado a estar… gracias por estar el día de mi cumpleaños).

Fusión de pasillos, bambucos y guavinas con el jazz

Eran las dos de la tarde, llovía y hacía bastante frío. No suelo llegar tarde a donde mis entrevistados, pero el tráfico de Bogotá me causó un leve retraso.

Al llegar, me encontré con Francy Montalvo, Directora de la agrupación colombiana “Carrera Quinta Ensamble”. Mientras caminábamos noté de inmediato el ambiente musical entre los estudiantes; unos, caminaban muy elegantes con su guitarra al hombro, otros, tocaban sus instrumentos sentados en el piso y en particular, me llamó mucho la atención un grupo de cuatro personas tocando sus flautas traversas, en ese momento recordé una frase que dice un tío músico:” Los sonidos de la flauta traversa son capaces de calmar al mundo”.

Subimos unas cuántas escaleras y llegamos a unos de los salones de clases, cinco pianos ocupaban el lugar y las paredes tenían fotografías de los principales músicos y cantantes de la historia … reconocí a unos cuántos, Beethoven, Ray Charles, Luther entre otros.

Francy me dijo que me sentara en una de las sillas de piano para empezar la entrevista.

¿ Cómo surgió la idea de Carrera Quinta Ensamble?

Carrera Quinta comenzó en el 2004, pero no como carrera quinta sino como un proyecto de investigación sobre música colombiana con jazz, en eso se fundamentó nuestra tesis, es un proyecto de Javier Pérez y mío.

¿Cuál era el objetivo de su tesis?

F: El objetivo de la tesis era encontrar elementos en los que pudiéramos fusionar la música colombiana del interior, con el jazz, entonces en el momento de empezar a abordar esa investigación surgieron muchas preguntas, no era colocar el jazz por encima de la música colombiana sino todo lo contrario. Tomamos el trabajo de casi dos años de investigación, de conocer la música colombiana, desde su origen hasta los compositores más importantes a nivel nacional, su trayectoria histórica y musical.

Nosotros tocamos música colombiana al estilo tradicional y luego de conocer todas esas herramientas empezamos a mirar cuáles funcionaban con el jazz.

Para Carrera Quinta Ensamble ¿que es lo más importante a nivel musical ?

F: Lo más importante es mantener la sonoridad colombiana junto con el jazz. Nuestro objetivo es acercar la música de la Región Andina Colombiana con elementos de otros géneros urbanos.

Cuéntame un poco más sobre los inicios de la agrupación …

F: Durante el 2004 nos ganamos un premio del ministerio de cultura, fue muy importante para nosotros porque fue la forma de impulsar mucho más algo que ya habíamos comenzado simplemente como estudiantes, entonces publicamos un libro que se llama “Método de improvisación en el pasillo de la música de la región andina colombiana” con los recursos que nos dio el ministerio.

Con ese libro empezamos a trabajar más en la investigación y fuimos a distintos congresos acá en Colombia y fuera del país, eso nos permitió consolidar lo que ahora conocemos como Carrera Quinta Ensamble.

¿ En que momento decidieron volver esa investigación en un producto musical?

F: En el 2009 sentimos la necesidad de empezar a trabajar mucho más fuerte, ya no solo desde la investigación sino aplicarlo ya en un producto musical. Conseguimos el patrocinio de una empresa privada y publicamos otro libro como material de apoyo para los estudiantes ya que nos dimos cuenta que la música colombiana tiene algo muy bonito y es su formato tradicional; tiple, bandola, guitarra.

Las fusiones de otros ritmos con la música colombiana ¿que están causando?

F: Las fusiones están creando conciencia musical entre los estudiantes, muchos se están incesando por la cultura y los ritmos de nuestro país … Nos estamos encontrando con bajistas, bateristas, guitarritas, saxofonistas que están tocando pasillos, bambucos, guavinas ….

¿Cuáles son los ritmos colombianos que ustedes tocan?

F: Trabajamos ritmos del interior, es decir, abordando tres específicamente : los pasillos, bambucos y guavinas .. esos son los que más estamos trabajando en este momento.

¿ Cuál es el logro más importante que han tenido hasta ahora como grupo?

F: Bueno las cosas poco a poco se han venido dando, el año pasado estuvo acá una de las personas que maneja el área Latinoamericana de Berklee, habló con el Daniel, el bajista del grupo y  se empezó a discutir sobre las fusiones… le dijo al bajista que estaba muy interesado en poder realizar muestras de nuestra música. Daniel le mostró el disco y le contó sobre Carrera Quinta Ensamble… el quedó encantado con el trabajo y se dio la oportunidad.

Me imagino que es una emoción muy grande para ustedes ir a enseñar a una de las escuelas de música más importantes del mundo …

F: Es algo muy importante para cada uno de nosotros como músicos y como grupo. Queremos dar a conocer esta nueva corriente y que la gente conozca nuestros ritmos que son tan agradables y hermosos.

¿ Cuándo tienen el viaje?

Nos vamos la primera semana de noviembre y el 28 y 29 de octubre tenemos dos conciertos que van a ser un preámbulo de lo que vamos a mostrar en Berklee.

Una tarde de auténtico jazz

( Narrador protagónico) 

Como dice el periodista cultural Juan Carlos Garay, “El jazz es la forma de arte más vibrante de la era moderna”, y como fiel amante de este género no podía perderme uno de los festivales de música más importantes a nivel nacional: Jazz al Parque.

Llegué muy puntual al Parque el Country de Bogotá, caminé unos cuántos pasos hacía la tarima y me senté. Una señora estaba repartiendo unos folletos y le pedí que si me daba uno. Miré y era la programación del festival, según el papel, los que estaban tocando en ese momento eran Chia´s Dance Party, una agrupación extranjera que mezcla ritmos colombianos como la música andina y del pacífico con el jazz.

Los sonidos del saxofón, la tuba, la flauta , la batería y el bombardino me hacían recordar los alegres carnavales de Barranquilla (en mi familia, cuando mis hermanos y yo éramos pequeños, solíamos ir todos los años a los carnavales de esa ciudad).

Al escuchar esos instrumentos juntos, sentía la esencia y tranquilidad del jazz, pero al mismo tiempo la alegría y el sabor de los ritmos colombianos. Me dio un poco de risa cuando vi que unos niños y ancianos movían sus caderas de lado a lado al ritmo de la música (me dieron ganas de pararme, pero la verdad es que me daba un poco de pena).

Cuando el grupo terminó la presentación, me paré y fui a una de las tiendas que se encontraban en la entrada (disponía de unos cuántos pesos para comprarme algún CD o algo que me llamara la atención).

Habían CDs, botones, camisetas y afiches, todos con los principales artistas. Decidí comprar los CDs de Zaperoco y South People (grupos colombianos de jazz) .

Caminé de nuevo hacía la tarima, ya eran las seis y media de la tarde, todos estábamos ansiosos de ver al reconocido guitarrista John Scofield. Como sabía que el artista no iba a salir de inmediato, aproveché y alisté mi cámara fotográfica y mi lente, sabía que tener a uno de los músicos más reconocidos del jazz solo iba a pasar esa vez (mientras todo el público esperaba, tomé algunas fotográficas del festival, los niños jugando, la típica pareja de novios bohemios, los ancianos hablando de música y todo aquello que me parecía interesante captar).

A las siete y media de la noche, salió John Scofiel, tranquilo y con un “Buenos Días Bogotá”, abrió su concierto, viví en definitiva una velada de auténtico jazz(mientras todo el mundo gritaba, mi lente teleobjetivo logró captar los movimientos delicados del artista, fue una sensación única) .

Reflexión: "Sobre las mentiras del periodismo" y "Arbitraria" de Leila Guerriero

Los temas que trata la periodista Leila Guerriero en sus dos artículos “Sobre algunas mentiras del periodismo” y “Arbitraria” incluyen las paradojas y ambigüedades del periodismo escrito y algunos consejos sobre “cómo convertirse en escritor”.

La autora realiza un análisis y crítica del porque el periodismo latinoamericano se ha deteriorado y ha tomado otro rumbo.

Ella contempla varios factores: en primer lugar  la superstición de que sólo se puede ser periodista estudiando la carrera en una universidad.

Pienso que en muchos casos es fundamental tener estudios, pero ante todo es más importante la pasión y perseverancia para hacer las cosas. Muchos de los mejores periodistas nunca obtuvieron el título y como Guerriero nunca asistieron como alumnos a ningún lugar donde se enseñe periodismo .

En segundo lugar la paradoja del supuesto auge de la crónica latinoamericana unida a la idea, aceptada como cierta, de que los lectores ya no leen.

Actualmente los directores de revistas contratan a periodistas que escriban de manera sencilla, clara y corta. Los textos no deben aburrir al lector y no deben ser demasiados largos ya que las personas no les gusta leer . Así mismo los artículos, noticias, reportajes etc. deben ir acompañados de imágenes para entretener al lector. Creo que es esencial tener periodistas que le dediquen tiempo a conseguir la información, debemos lograr que las personas se interesen más por adquirir conocimiento. 

Por último, la autora se pregunta ¿por qué quienes escriben crónicas eligen, de todo el espectro posible, casi exclusivamente las que tienen como protagonistas a niños desnutridos con moscas en los ojos, y desprecian aquellas con final feliz o las que involucran a mundos de clases más altas?

Desde mi punto de vista, vivimos en Latinoamérica,  donde la violencia, los conflictos internos, la guerra y otros factores, han estado presentes siempre. La función del periodista y de los medios de comunicación es mostrar la realidad tal y como es.

Por otra parte, quiero citar una frase que dijo el reconocido escritor colombiano Gabriel García Márquez “como periodista, uno sufre o disfruta por los encabezados y el manejo que hace de las noticias, gozamos cuando hallamos una joya, pero sufrimos como perros cuando vemos la forma en que se maltrata el idioma”.

En resumen, todo exige un sacrificio y el periodista debe ser conciente de eso. 

En Colombia nos falta aplicar algunos de los consejos que Leila menciona en su artículo “Arbitraria”; ser invisible, ser curioso, ser simple, tener paciencia y tomar riesgos. Aplicándolos, el tratamiento de los temas serían mucho más agradables y productivos. 

Estoy totalmente de acuerdo cuando Márquez afirma que en Colombia los periodistas cuentan con muy poco tiempo para realizar sus textos, muchas veces por esa razón los trabajos periodísticos que son publicados no tienen la suficiente investigación y no cubren los temas de manera correcta.

Leila Guerreiro afirma que “solo se necesita la complicidad del tiempo”; evidentemente ese es uno de los vacíos que se presenta a la hora de hacer periodismo en nuestro país.

Extranjeros fusionan ritmos colombianos con el jazz

Cortesía foto: CHIA´s Dance Party 

Sentada y pensativa, escuchaba los sonidos de algunos instrumentos como el saxofón, la tuba, la flauta, la batería y el bombardino . Al unísono formaban la mezcla perfecta, sentía la esencia y tranquilidad del jazz, pero al mismo tiempo la alegría y el sabor de los ritmos colombianos. Por un momento me sentí en Baranquilla o Cartagena, lugares representativos de la cumbia, el porro y el fandango.   

Veía a mi alrededor y miles de personas miraban fijamente hacia la tarima que se encontraba a unos cuántos metros de mí. Entre aplausos y gestos de satisfacción, niños, jóvenes y ancianos, movían sus caderas de lado a lado al ritmo de la música.

El saxofón , como alguna vez lo dijo el compositor francés Héctor Berlioz, “sonaba tan dulce como un ángel” y con un sonido especial, pareciera que tuviera una voz personal y nos quisiera contar algo.

El hombre que lo tocaba, tenía características similares a las de este instrumento, cónico y delgado, encorvaba su cuerpo, y con el formaba una especie de dos mientras interpretaba cada canción. Cerraba sus ojos y los movimientos de sus manos, que mecánicamente se movían, daban como resultado composiciones  exquisitas y extraordinarias.  

Al terminar la primera canción, la voz cálida y entusiasta de uno de los integrantes del grupo, se hizo presente. Martín, como se dijo llamar, con una sonrisa enorme y una energía deslumbrante, decía estar feliz de volver a su tierra. Tenía puesta una camisa verde con flores, igualita a la que usan los hombres al estar en la playa o en fiestas playeras en el Caribe.

En un abrir y cerrar de ojos, se sentó y cogió sus dos baquetas. Con movimientos fuertes y contundentes, la pasión se evidenciaba en las vibraciones de las  panderetas, el cencerro y los bloques de madera de su batería. En determinados momentos cogía el micrófono que estaba a su lado derecho y decía “que alegría estar tocando con ustedes!”, la emoción no podía ser tan evidente.

Me paré y camine unos pasos para llegar al frente de la tarima, note que todos los integrantes, excepto Martín, tenían facciones muy exóticas y atractivas. En ese momento recordé que uno de los asistentes de Jazz al Parque, me había dicho que un grupo de extranjeros se iba a presentar ese día y que la afición y vehemencia con la que tocaban sus instrumentos era impresionante.

Me fije en los ojos del músico que tocaba la tuba, como un reloj antiguo, se meneaban de izquierda a derecha, parecía que bailaban según la  armoniosa combinación y sucesión de sonidos de cada composición.

Cuando unía sus labios con el instrumento, la conexión se veía instantáneamente, era un verdadero deleite verlo tocar.

Al lado de el se encontraban los intérpretes de la flauta y el bombardino. Los dos movían sus cuerpos al mismo tiempo. De manera peculiar intentaban seguir los compases de la música y mirándose entre sí coordinaban sus pasos.

Al final de la presentación, complacidos, contentos y con una gran sonrisa, CHIA´S Dance Party se despidió del público capitalino. De pie y cogidos de la mano, dieron la venia entre los miles de aplausos que aclamaban por una última canción. 

Con CHIA´s Dance Party en el Festival de Jazz al Parque 2011

Canción: "La Piña" 

La esencia de mi cuarto

Notas sobre los objetos que ocupan mi cuarto - Ejercicio basado en George Perec  

Quiero empezar aclarando que comparto mi cuarto con “Mafe”, mi hermana.  Es grande y muy acogedor. Las paredes son blancas, pero en cada una de ellas existe un objeto que evidencia nuestra personalidad.

Mafe es artista y por esa razón tenemos cuadros de “impresionismo” por todo el cuarto. En especial son tres los que más me gustan, están ubicados en una de las paredes principales, verticalmente, uno después del otro y en cada uno de ellos se ven tres paisajes diferentes, los tres manejan colores como el rosado, azul y morado.

En la mesa de noche, tenemos 4 libros que hacen parte de una colección, uno de ellos es de Andy Warhol (realmente es el único que es mío), y los otros tres de Claude Monet, Leonardo Da Vinci y Picasso. Al lado hay un portarretrato de mi hermana y mío cuando yo tenía 12 y ella 8 años. Es una foto muy cómica ya que estamos haciendo muecas y tenemos puestas las típicas pijamas que cubren desde el cuello hasta los pies.

Después de la mesa de noche está mi perchero, lleno de bolsos, collares hawaianos con los colores de diferentes países y dos bufandas; una del Bayern Munich, mi equipo favorito del fútbol alemán y la otra de Brasil.

Más adelante nos encontramos con mi escritorio, es de madera y de color café. En el tengo varios libros que se encuentran contra la pared, la mayoría son de periodismo, fotografía, moda, música, y astrología. Al frente hay un corcho donde tengo fotografías con mis amigos y un calendario en el que siempre anoto lo que tengo que hacer.

En la parte de abajo del escritorio tengo varios CDS de música, están desorganizados porque cada vez que mis hermanos o yo los cogemos, nunca quedan en su lugar inicial. Eso mismo le pasa a la guitarra, que a pesar de que yo no la toque frecuentemente, cada vez que Rodrigo (mi hermano) o Mafe la utilizan, la dejan  encima de mi cama o contra mi escritorio.

Por otro lado, en la pared que esta al lado del escritorio, hay un cuadro mediano de los Beatles, el fondo es negro y tiene pintados los principales álbumes de esta banda.

Mi hermana y yo, tenemos varias cosas en común, y una de ellas es el gusto por la música y la fotografía.

Finalmente la pared principal tiene tres cuadros con tres fotografías de París; una es de la Torre Eiffel, otra del famoso cabaret parisino “Moulin Rouge” y la tercera de la catedral de Notre Dame.

Tema crónica: Fusión ritmos colombianos con el jazz

Tema: Ritmos como el Porro, el Currulao, el Joropo, el Porro Chocoano, la Cumbia, el Levanta Polvo, la Guabina, y el Bambuco se fusionan con uno de los géneros más importantes de la música: EL JAZZ. 

Algunas de las bandas principales que fusionan ritmos colombianos con el jazz son: 

-Zaperoco

- Carrera Quinta Ensamble 

- CHIA´s Dance Party

- Alejandro Flórez y Tibaguí

Banda de Jazz "Zaperoco"

La banda de jazz ZAPEROCO,  inconfundible por su forma de hacer música y su enérgica puesta en escena, los ha posicionado como una de las mejores bandas colombianas, cautivando no solo al gremio musical, sino al público en general.

ACERCA DE LA BANDA 

Creado en el año 2003 por los músicos y compositores colombianos Luis Guevara, Enrique Mendoza y César Medina.  Al siguiente año se une al grupo el baterista Pedro Acosta para conformar el cuarteto y en el 2006 produce su primer trabajo discográfico llamado “Todos Somos de la Casa”, obteniendo una muy buena aceptación.  Desde sus inicios se pretende ampliar el formato a sexteto y se inicia una búsqueda que dura varios años hasta que finalmente, a principios del 2007,  el grupo logra consolidarse con la inclusión de los vientos (saxofón, trombón) y del pianista y compositor William Maestre, quien venía trabajando en años anteriores con su grupo “Magenta”.  El nuevo formato de Ensamble – Banda, propone una gran riqueza sonora, más posibilidades de construir texturas y ambientes derivados en su totalidad de la improvisación decantada, de las tendencias y gustos de sus integrantes y compositores.  La experiencia con la fusión, las músicas étnicas del interior, la tradición costera, la influencia del jazz en sus géneros como el Bop y el Funk, ha sido una fuente de alimentación y definen al grupo en términos de composición e interpretación, donde el sexteto pretende evolucionar en sonido e improvisación, hacia un lenguaje cada vez más propio, sin limitarse a un concepto o estilo musical.  Explora diferentes ritmos y regiones del mundo y está influenciado directamente por las vivencias musicales particulares y colectivas de sus integrantes.  “Zaperoco” cuenta con un grupo de músicos profesores de la carrera de Música de la “Universidad El Bosque”, la “Universidad Javeriana”, la “Universidad Central” y la “Universidad Incca”.  Ha realizado presentaciones en “Tocata y Fuga”, “Festival de Jazz y Blues de La Libélula Dorada 2005 y 2008”, “Sala Oriol Rangel” del Planetario Distrital, Festival “Jazz al Parque” 2007, Teatro “Jorge Eliécer Gaitán 2007”, Invitados al primer festival de Jazz del Conservatorio del Tolima en Ibagué (2008), al Festival de Jazz de Popayán (2008) y grupo ganador del primer lugar en las convocatorias distritales 2007 y 2008.  

http://www.myspace.com/grupozaperoco/music